sábado, 6 de junio de 2009

Poder curativo de los libros


Leer, como escribir, es una experiencia curativa. Ahora que la idea vigente de salud ya casi se confunde con la de felicidad, podemos proclamar que la lectura promueve tanto la salud como la felicidad. Si la salud es ese estado de completo bienestar físico, mental y social que pregona la OMS, la lectura es sin duda una de las posibles vías para recobrarlo y fomentarlo. Los libros, nos pueden ayudar a sentirnos mejor con nosotros mismos y con el mundo. Cada libro tiene su lector y cada lector tiene, asimismo, un libro que le está esperando en cada momento para darle ánimos, paz, confianza..., en fin, para ayudarle a seguir viviendo. El problema es saber qué le conviene leer ahora mismo a una persona concreta necesitada del poder curativo de los libros. La respuesta está en la biblioterapia. A partir de las experiencias benéficas de la lectura en pacientes cronicos y heridos de guerra con largas estancias en hospitales, la biblioterapia ha ido tomando cuerpo como una buena ayuda para la recuperación de los enfermos. Si las pastillas de azúcar, la fé y otros placebos tienen efectos terapéuticos, ¿cómo no lo van a tener las palabras bellas y bien organizadas, que se dirigen, como verdaderas balas curativas, al cerebro del lector?. Un auténtico libro terapéutico es aquel que recrea una visión del mundo con palabras, hace volar la imaginación, abre la puerta del autoconocimiento y, añade una habitación a la casa de la vida.

Gonzalo Casino. Sobre el poder curativo de los libros y su prescripción[enlinea]27/01/09.
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www.edicionesmedicas.com.ar/Editorial/Biblioterapia>
[6/06/09]