jueves, 4 de junio de 2009

Cuando la lectura rehabilita espacios simbólicos

Para esta experiencia hace falta un mobiliario cómodo,y un material de lectura seleccionado con la intervención de un psicólogo cooordinador y de un bibliotecario, también la colaboración de un animador de lectura y del personal técnico de la institución.
El bibliotecólogo, será el encargado de relevar y seleccionar el material bibliográfico, en acuerdo con las necesidades e inquietudes trasmitidas por el psicólogo y el animador de lectura. El tendrá conocimiento del perfil de personalidad de los usuarios a los que está destinada la lectura; y por ello las reuniones de equipo frecuentes son imprescindibles. La creatividad y la capacidad de inventiva del biblioterapeuta son fundamentales en estas situaciones, que suelen ser a veces las más enriquecedoras. Poco nos puede decir un texto, si quien trasmite, o brinda el mismo, no es capaz de una actitud de prodigalidad, de hospitalidad vincular. Esto se relaciona con la capacidad para sostener la estabilidad y la continuidad de la tarea. Los vínculos que se establecen en torno a la lectura son múltiples y variados: del lector con el escritor, con el objeto libro, con el biblioterapeuta, con cada uno de los miembros del grupo, con el grupo como unidad, y con la institución.
En un grupo que se reúne una o dos veces a la semana en torno a una actividad de lectura y a un coordinador que mantiene una actitud determinada, emergen afectos de todo tipo entre los participantes, y también hacia el coordinador. Estos afectos, son tenidos en cuenta como valiosos elementos que aportan información sobre los sentimientos que circulan en el grupo en determinado momento y que serán verbalizados sólo en el caso de que obstaculicen la tarea.

Lic. Cristina Deberti Martins. Biblioterapia:propuesta de un encuadre[en linea] Abril de 2009.
<http://www.itinerario.psico.edu.uy/Biblioterapiapropuestadeunencuadre.htm>
[4/06/09]